Hoy ha sido un día extraño, bueno realmente esta cuarentena esta siendo extraña.
Hemos reanudado nuestra rutina con mucha calma después de un fin de semana más casero de lo habitual. No tenemos otra opción.
Hemos cantado, hemos bailado, hemos jugado con plastilina, regado las plantas, limpiado cristales… hasta que nos hemos aburrido. Así hemos estado un rato, cada uno intentando enredar con algo para continuar ocupado, pero no ha dado resultado. Nos habíamos dado cuenta de que el aburrimiento estaba allí con nosotros, compartiendo espacio y tiempo, así que le he dicho a los enanos: ¡vamos a leer el cuento del Oso! intentando como de costumbre, no caer en la desidia que a veces trae el aburrimiento y evitando que esa «creatividad» que se ocupa de ideas maravillosas como meterse papel a la nariz, dedos en los ojos, tirar de las coletas de la hermana y más cosas supercreativas que surgen de estas pequeñas mentes, aflorasen.
He conseguido entonces, que se levantaran de la alfombra animados y nos hemos ido corriendo a la habitación para ver al Oso. Mientras corríamos y con la intención de evitar que el animo decayera, ibamos haciendo animadamente el sonido del oso, sinceramente no se ni como hace el oso, ni recuerdo muy bien que sonido hicimos con Juli, pero así finalmente llegamos por el libro, nuestra salvación!!!
!Que aburrimiento! es el título del libro del oso. Un cuento precioso, que cogí en mi ultima incursión a la biblioteca. Me encantaron las ilustraciones y me encanto el tema: El aburrimiento, tan actual y útil en estos días de confinamiento. Digo útil porque hasta hace unos meses he aceptado el aburrimiento como parte de nuestra vida, sobre todo de la de los peques ( yo tengo poco tiempo para aburrirme) Así que he decidido darle el valor que se merece porque creo que es bueno aburrirse de vez en cuando, que la mente se aburra nos permite imaginar, pensar, reflexionar e inventar. Observar, simplemente observar sin juzgar nada …hasta que de repente…algo sucede y como por arte de magia se nos ocurre otra idea, indispensable para continuar creciendo y disfrutando de la vida.
Buenos días.
Que bonito tu nuevo blog, me gusta. Estaré pendiente cada vez que escribas una nueva entrada. Le deseo larga, larga vida y que podamos seguir leyendo las peripecias de una joven mamá.
Un besito.
Muchas gracias! nosotros encantados de que sigas ahí leyendonos!!!;)
Tatiana, me parece muy acertado que al aburrimiento se le de tiempo y espacio…
Genial si los niños también lo viven así.
Saludos
Abi
Bueno, los niños lo viven de formas diferentes en función del momento, de su estado de animo,etc etc unas veces lo gestionan mejor, otras peor. Pero para eso estamos, para guiarles un poco 😉